miércoles, 19 de marzo de 2008

Ahorro, cueste lo que cueste......

El domingo 16 de marzo a la cero hora retrasamos nuestros relojes volviendo al viejo uso horario, modificado en diciembre por una determinación de nuestra presidenta con la sola finalidad de ahorrar energía frente a la crisis que atravesamos desde hace ya más de tres años. Un sector que por mucho tiempo relegó inversiones creyendo que un país con un crecimiento de casi el 9% anual en su economía podía permanecer con la misma infraestructura que la de los últimos veinte años, nada menos cierto. A modo de ejemplo es como si en un restaurante seguimos agregando mesas permanentemente sin incorporar empleados e infraestructura para dar de comer a más comensales, ni más ni menos ese es el ejemplo que vale. Por otro lado la puesta en marcha de una campaña para reemplazar lamparitas convencionales por las de bajo consumo, idea que murió en el intento o al menos en stand by. Mientras tanto, no hemos aún asegurado la provisión de gas para un invierno que se presenta un tanto duro, Brasil no cede en la pulseada con Argentina por el Gas proveniente de Bolivia. Obligados tendremos que comprar Gas Oil de mala calidad a nuestro socio Venezolano para reconvertir usinas a costa de contaminar el medio ambiente y mucho más cara la producción de energía. Estamos pretendiendo apagar un incendio a los ponchazos. En cuanto al ahorro energético, poco se dice, no se conocen datos precisos por parte del gobierno, ni estadística alguna al respecto, a pesar de que en varias provincias intentaron hacer como su par de San Luis, volver al uso horario anterior por infructuoso el resultado de ahorro, en casos gastando de más. La realidad marca otra cosa, los recibos de luz en muchos comercios son iguales o mayores a períodos iguales de años anteriores, considerando que no hubo aumentos de tarifas. Mientras tanto el ex presidente Néstor K, intenta explicar como hizo para que su patrimonio creciera en un poco más de dos años, de 5.000.000.- (millones de pesos) a 17.000.000.- y haber podido adquirir, con la venia del intendente de Calafate, tierras a $ 7,50 el metro cuadrado y que ahora valen miles. Que país generoso…..