lunes, 4 de julio de 2011

Un Millón de Firmas

Un millón de firmas, hace falta un millón de firmas que avalen un proyecto de ley para que se logre ser considerado como tal. Manos a la obra entonces, hay que estudiarlo, redactarlo y avalarlo con un millón de firmas, para luego poder ver tras las rejas a todos los políticos corruptos y personal policial también corruptos. Sé que aquellos que obran correctamente ven con agrado esta intensión porque jerarquiza y dignifica la labor que desempeñan.
Una lógica que no debería ser tan lógica, implica que ellos nunca trataran algo por el estilo dentro de las cámaras legislativas, un proyecto que contemple prisión a todos aquellos que metieron las manos en la lata, o para ser más simple aún, que recibieran comisión, dadivas o importes de sobreprecios en la compra o contratación de materiales o servicios cuando fueran funcionarios de algún departamento municipal, provincial o nacional. Si lees esto y te da mucha bronca, siendo funcionario, es que estás dentro de la bolsa, caso contrario deberías acompañar esta iniciativa popular que busca enjuiciar y condenar a los ladrones del Gran Pueblo Argentino Salud, como reza nuestro himno nacional, creo y me tomo el atrevimiento de pensar y escribir por la gran mayoría de los lectores, que ven como yo desmedidos crecimientos patrimoniales y no quiero decir “que no pueden justificar”, sino que deberían probar como lo hicieron durante el tiempo en que fueron funcionarios. Imagino no debe ser difícil pararse frente a la comunidad y dar explicaciones, merecidas por otra parte, y dejar de formar parte de algo que todos o la gran mayoría creen y no dicen o comentan en vos baja entre gente de confianza, porque cada vez que miramos no podemos dejar de observar lo que creemos como realidad.
Un millón de firmas hace falta juntar para terminar con los Jaime’s, ……………………..
Un millón de firmas hace falta juntar para lograr triplicar las penas y suprimir beneficios de excarcelación para todos los corruptos y delincuentes que hayan jurado sobre la Constitución Argentina defender, cuidar y hacer todo de acuerdo a la ley. Tendríamos que recordar más a menudo aquel dicho de Don Tomás Hogan que dice “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada.”
En el próximo número voy a contar cuantos de los políticos me quitaran el saludo, cuantos de alguna manera se sintieron sujeto de la oración y otros acompañaron la idea, quizás como si esta nota no existiera.
Un proyecto interesante

LO QUE LA ESCUELA TEJE, LA FAMILIA LO DESTEJE

La responsabilidad de los actos que realizan nuestros hijos son producto de lo que aprenden en el seno familiar, el pilar de formación educacional, valores y principios responden a nosotros los padres. Quienes muchas veces no cumplimos el rol fundamental de padres, en un afán de querer ser amigos de nuestros hijos. Pero seguramente lo que va a marcar los valores y principios es nuestro rol de padre, que no es otra cosa que poner límites, decir no, en el momento oportuno, inculcar respeto a las autoridades y al prójimo. Como contracara vemos situaciones que lamentablemente se repiten, padres que reclaman a la autoridad el porqué de muchas y diversas actitudes de nuestros hijos.
Reclamos y hasta agresiones a docentes y profesores en defensa de hechos ocurridos en establecimientos escolares donde se vinculara a sus hijos, por notas según los padres no merecidas, sanciones y otras cuestiones, situaciones que hacen ver que el mundo está patas para arriba. En lugar de reprender a sus hijos, vale el reclamo a las autoridades pertinentes, porque detuvieron a mi hijo para averiguación de antecedentes? , u otros cuestionamientos.
Somos nosotros los padres quienes debemos enseñar, apuntalar y marcar a fuego y verdad los valores y principios de nuestros hijos, más vale un no a tiempo y no tener que lamentarlo después.
No hay nada peor que querer relacionar la educación solamente con la escuela, como no hay peor ciego que el que no quiere ver. La educación es tiempo compartido, familia y establecimiento educativo, cincuenta y cincuenta, La educación por lo tanto, abarcará de manera amplia y total la formación de las personas desde el comienzo de sus vidas hasta al final de las mismas, asimilando de una u otra forma los conocimientos y valores que son inculcados por padres, maestros, profesores. Sin embargo, sabemos que esta actitud ha sufrido un proceso de cambios y que en muchos casos la educación recibida, tanto en la familia como en el ámbito socio-cultural, está sufriendo grandes carencias. Inexorablemente concluimos: es una de las grandes asignaturas pendientes con nuestros menores, merece una reflexión y un gran debate a instalar, todavía estamos a tiempo.