Hasta el Glaciar se rompió a destiempo...

Las cuestiones más relevantes de la semana en el conflicto campo – gobierno apuntan a que al oficialismo no se le estarían dando las cosas tan favorablemente. Una aparente paridad en el Senado preocupa al matrimonio K, al punto en que la presidenta en persona, estaría llamando a los Senadores que aún no han exteriorizado su voto, y que sus convicciones son permeables a ofrecimientos oficialistas.
Una sucesión de hechos que merecen consideración ayudan a este escenario.
Convocar a una CONTRAMARCHA el mismo día y a la misma hora que la marcha agropecuaria, altamente peligroso y que de existir conflictos mayores, corren el riesgo de terminar como el gobierno de De La Rúa, a instancias de una decisión del primer hombre, Néstor.
Mandar a Piccheto a ultimar al vicepresidente Cobos, diciendo “deberá abandonar su cargo si vota por la negativa en las retenciones”
Llamar traidor a Felipe Solá por priorizar sus convicciones por sobre el armado político, al momento de emitir su voto.
La CGT dividida, por un lado con el apoyo y reconocimiento del gobierno, el camionero Hugo Moyano y por el otro el gastronómico Luis Barrionuevo, aliado de Duhalde y su tropa más otros dirigentes opositores; De Narváez, Macri, los Saa y otros de peso no tan livianos.
Gobernadores e intendentes, a pesar de que algunos no lo dicen, en la vereda de enfrente, condicionados a la caja del gobierno que les asegura Obras Públicas y dinero
para cumplir con las obligaciones.
La inminente e inesperada salida del staff del gobierno de quien fuera uno de sus mosqueteros Alberto Fernández, jefe de gabinete.
Ver todo a favor o en contra del gobierno, según la visión de Néstor K es recrear la atmósfera de un Boca – River, sabemos como termina.
Denuncia contra Moreno por agredir a una pareja en un restaurante de Montserrat, después de discutir por las retenciones.
Y para redondear “hasta el glaciar se rompe a destiempo.”
Sea cual fuere la decisión en el Senado el conflicto va a seguir.