Seguridad, soberbia…y donde está el pisapapeles?

Desde la semana pasada implementamos comunicar nuestro teléfono y nuestro correo electrónico, que detallo a continuación 2291-413414 y muntimediomiramar@gmail.com , a los lectores de estas columnas de opinión. Recibí, por suerte o por necesidad de la gente, un par de mensajes telefónicos y un correo, ya solicitando y proponiendo algunos temas que preocupan a los vecinos de Alvarado. Sin dudas el tema prioritario y más delicado, donde la opinión pasa a un segundo plano, opacada por la crónica y relato de los hechos delictivos que vemos ocurren a diario a lo largo de nuestro país, pero que observamos ha pegado duro al conurbano y la provincia de Buenos Aires, al punto de obligar al propio gobernador a tomar la iniciativa saliendo a los medios de comunicación a dar explicaciones, pidiendo incluso la colaboración de la oposición, con quienes dijo tener “un permanente dialogo”. Estas situaciones, que diferencian ampliamente de los Kirchner al gobernados, Daniel Scioli, que habla de una especie de humildad política, poco vista en estos tiempos, y justamente, a días que el ex presidente NK, lo retara en público, a decir y denunciar “quien es el que le ata las manos y no le permite dar pelea a la delincuencia”, en pleno acto proselitista, actitud que demuestra y da por cierto que el gobernador no esta bien visto por estos días en Olivos.
Por otro lado, esa humildad que va de la mano de una alta cuota de responsabilidad, que tampoco existió durante los gobiernos municipales de Molina, Honores y Hogan padre y Hogan hijo. Ahora me pregunto, que es lo que pasará por la cabeza de quienes por voluntad popular llegan al tercer piso, para gobernar y administrar los destinos de nuestro distrito. Por que no puede existir un dialogo adulto? , que busque soluciones consensuadas minimizando la posibilidad de cometer errores. Por qué esta rivalidad? que convierte en autistas a nuestros gobiernos. Por qué tanta soberbia? Si lo digo yo está bien. Si lo dicen ellos está todo mal. Llegará el día en que nuestros gobernantes entiendan que ocupan un lugar privilegiado, por mandato de la gente para hacer las cosas bien y que no son dueños de la cosa pública. Porque después de todo van a tener que seguir caminando las calles de la ciudad. Y puede suceder que dos vecinos tomando un café, le diga uno al otro: “ves aquel que va allá, cruzando la calle, se llevó un pisapapeles que era nuestro, del pueblo de General Alvarado, de la gente, tuyo y mío”….Hasta la semana que viene, solo, si dios quiere.